Según la tradición salavinera, el primer Domingo de Octubre debe ser un día de abundancia en la mesa familiar. Así evitaremos que el Tanicu se apodere de nuestra casa. Tanicu trae carestía, por eso hay que mostrar una abundancia exagerada en su día, para que siga viaje en busca de una casa donde quedarse con su carga de miseria.

El primer Domingo de Octubre de 1.969, las familias santiagueñas recibieron un nuevo elemento cultural importante para completar la abundancia o atenuar las carencias. Ese día se irradiaba por primera vez, por LV 11, Radio del Norte, la audición quichua que tiempo después pasaría a llamarse Alero Quichua Santiagueño.

El grupo humano que hacía la audición, ideó el nombre para el emprendimiento, del mismo modo como armaba el libreto para cada Domingo: de común acuerdo.

Desde aquel Tanicu de 1.969, el grupo inicial fue creciendo en número de integrantes y en actividades a realizar, para bien de la cultura criolla santiagueña. Algunos de los primeros integrantes ya han fallecido, otros han ido a vivir fuera de Santiago. También hay quienes han dejado esta patriada quichua para abrazar otras no menos valiosas. Con el paso del tiempo se ha dado una constante renovación de gente que disfruta del Alero Quichua.

De la vieja Radio del Norte, hemos pasado a LRA 21 Radio Nacional Santiago del Estero. Desde hace unos años, gracias al apoyo de la Fundación Tárpuy, el Alero Quichua y LRA 21 se pueden escuchar desde cualquier lugar del mundo donde haya Internet.

Muchas cosas han cambiado. La idea llamada Alero Quichua Santiagueño es la que perdura, la que atrae poderosamente a gente que se hace presente cada Domingo en Radio Nacional, ya sea personalmente o escuchando.

Es el sueño quichuista, el sueño nativista del enamorado de Santiago y sus tradiciones lo que moviliza a este grupo humano.

Uno percibe que a la sombra del Alero se puede compartir el sentimiento terruñero, sin intenciones ni expectativas comerciales. Lo que hace la gente del Alero Quichua, lo hace por amor a lo que siente suyo, por amor a aquello de lo cual forma parte.

El Alero Quichua Santiagueño, este primer Domingo de Octubre, cumple 39 años de existencia. Treinta y nueve años de nutrirse con la cultura bilingüe del pueblo santiagueño, para devolverla en un mensaje ameno al mismo pueblo y a gente de comarcas distantes.

Directa o indirectamente, el Alero Quichua es causante de creaciones musicales y poéticas, del fogueo inicial de artistas exitosos, de la publicación de libros, de la formación de otras agrupaciones culturales, entre tantos frutos que da a la comunidad.

Los 39 años del Alero Quichua, son una muestra de cómo una idea puede superar y trascender a lo material.

A las necesidades materiales las podemos satisfacer durante toda la semana. Para eso nos preparamos física e intelectualmente.

El concurrir a la reunión de Alero Quichua Santiagueño, es una satisfacción espiritual que nos revive cada Domingo.

Los nativistas santiagueños tenemos mucho para brindar al prójimo. Hagamos que el Tanicu se sorprenda con la abundancia. Sigamos en pos de nuestros anhelos. No nos descuidemos más.

30 de Septiembre de 2.008