Han pasado 180 años. Luis Vernet había comprado tierras en la isla Soledad, adonde se trasladó con su familia. El 10 de Junio de 1.829, las autoridades de Buenos Aires lo designaron Comandante Político y Militar de las Islas Malvinas, Tierra del Fuego y adyacencias, con atribuciones para el control de la caza y de la pesca.
Vernet, de espíritu pujante, formó una colonia agrícola y ganadera, con gente de diversas procedencias, aunque en su mayoría paisanos bonaerenses.
Desde Las Malvinas se proveía pescado, carne vacuna y cuero a los barcos que pasaban con diversos destinos. Con grandes dificultades pero en forma permanente, el progreso fue haciéndose en Las Malvinas.
Pero los imperios desconocían la soberanía argentina sobre las islas y seguían depredando la fauna marítima.
Cuando Luis Vernet capturó tres barcos estadounidenses, en cumplimiento de las directivas nacionales existentes, la represalia no se hizo esperar. Un buque de guerra de Estados Unidos atacó y destruyó la obra de Vernet y de los pobladores de las islas. Lo construido en cinco años de trabajo duro fue derribado a cañonazos en poco tiempo.
En vano pidió Vernet el apoyo del gobierno central. El oponente era demasiado fuerte como para enfrentarlo. Poco después, Inglaterra invadía Las Malvinas, arriaba la bandera argentina e izaba la del imperio británico. Las protestas diplomáticas nada pudieron hacer ante el poderío militar, económico y político de los imperios enemigos.
En la segunda mitad del Siglo XX, nuestro país sacó de su aislamiento a los habitantes de Las Malvinas, prestando servicios de transporte aéreo, tanto de pasajeros como de carga. La Fuerza Aérea Argentina hizo la primera pista de aterrizaje, para que los isleños, apodados con el nombre de una alga por los lejanos ingleses, pudiesen trasladarse hasta la Patagonia Argentina y así poder contactar al mundo.
A los imperios les interesaba solamente la ubicación estratégica del archipiélago y sus riquezas naturales. La gente podía vegetar en la colonia inglesa, pues así serían felices al amparo de la corona.
Poco a poco, nuestro país marcaba una mayor presencia en Las Malvinas. Incluso, había enseñanza de castellano, para poder relacionarse con la gente del continente en cuya plataforma natural están las islas.
Cuando Argentina intentó recuperar Las Malvinas e islas del Atlántico Sur por la fuerza, nuestra Fuerza Aérea volvió a jugar un rol fundamental en las operaciones bélicas. Los imperios seguían unidos y así obraron. Ahora, Gran Bretaña no sólo ha aumentado su presencia militar en las islas, sino que está ampliando la zona depredada por explotación de recursos naturales marítimos.
Luis Vernet debió soportar juicios en su contra. Los superó, pero luego de desgastantes luchas judiciales. Este hombre, nacido en tierras lejanas y aquerenciado en Argentina, había forjado una pequeña fortuna y la perdió en las islas que quería defender.
Falleció a los ochenta años de edad, en la provincia de Buenos Aires, cuando comenzaba 1.871. Existen en distintos lugares de la nación uno que otro monumento a Luis Vernet. Hay por ahí alguna calle o escuela con su nombre. De pronto se vio solo ante el enemigo de toda la región. Sique igual, como si estuviese para siempre en Soledad.
09 de Junio de 2.009