Por Crístian Ramón Verduc
10/08/2010
Hemos tenido olas de aire frío, venido desde el Polo Sur.

Hemos tenido olas de aire frío, venido desde el Polo Sur. La Antártida, el continente helado, durante la noche invernal está con temperaturas que son difíciles de imaginar en nuestra provincia, por más que pretendamos tomar como referencia nuestras heladas de Junio y Julio.

El nombre Antártida viene por oposición al nombre del Polo Norte: Ártico, en alusión al oso. La Antártida es la mayor reserva mundial de agua congelada. Por esto y por sus grandes altitudes, las temperaturas invernales antárticas son de cincuenta o más grados centígrados bajo cero.

Los mares circundantes al polo son extremadamente fríos y peligrosos por la cantidad de témpanos. Un témpano es un bloque de hielo. Al ser el hielo de una densidad un poco menor que la del agua, mas o menos una octava parte de su masa emerge y queda visible. La forma y dimensiones de la parte sumergida de un témpano es un peligroso enigma para los barcos que navegan los mares del sur.

Con los modernos equipos de sonar, de radar y de ecosondas para localizar los obstáculos sumergidos, se ha conseguido aumentar la seguridad en la navegación. En el Siglo XIX los riesgos para los marinos que se aventuraban en los mares australes eran muchos, pero hubo un marino argentino que se ocupó en prever accidentes y auxiliar a los náufragos en esas aguas heladas.

Luis Piedrabuena nació el 24 de Agosto de 1.833 en Carmen de Patagones, que es la ciudad más austral de la provincia de Buenos Aires. Cruzando el Río Negro está Viedma, capital de la provincia de Río Negro. La desembocadura del río, en el mar, está a treinta kilómetros de ambas ciudades patagónicas.

El conglomerado urbano que forman Viedma y Carmen de Patagones guarda una historia rica y heroica que merece ser conocida. Entre lo más reciente está la incumplida promesa nacional de que se constituirían en Distrito Federal.

Siendo un niño aún, Luis Piedrabuena se hizo a la mar como grumete. Su fascinación por el océano y la navegación lo hicieron llegar hasta las Islas Malvinas, Cabo de Hornos y la Antártida en su propio barco, siendo aún muy joven. En otra navegación hacia Tierra del Fuego rescató a catorce náufragos cerca de la Isla de los Estados.

En su vida por mares y costas del sur, Piedrabuena se hizo amigo de los pueblos originarios de la región.

Siempre navegando los fríos mares del sur, cada vez que supo de algún naufragio acudió presuroso para salvar a la gente. También remontó el Río Santa Cruz. En la Isla de los Estados hizo flamear la bandera argentina en un refugio que le servía de base para sus misiones de defensa de la soberanía nacional y rescate de náufragos.

La Isla de los Estados es una prolongación de la Cordillera de Los Andes que se sumerge en un extremo de Tierra del Fuego y vuelve a aparecer como Isla de Los Estados. Es un grupo de elevaciones que emergen del mar. Mas allá la altura de esa cadena montañosa no es suficiente para superar la gran profundidad, pero después vuelve a aparecer en forma de la Península Antártica.

En la Isla de los Estados estuvo sirviendo durante años el Faro de San Juan de Salvamento. También hubo una cárcel militar que luego fue trasladada a Tierra del Fuego.

Entre la flora de la isla se destaca el coihué, árbol de buena altura. También el calafate, arbustito característico de la Patagonia, con sus espinas y dulces frutos. La fauna es mayoritariamente marítima, aunque hay también especies que viven en el interior de la isla.

El faro de San Juan de Salvamento inspiró al genial novelista francés Julio Verne para escribir El Faro del Fin del Mundo, de la cual surgieron realizaciones cinematográficas y toda una serie de referencias a la zona como que la Isla de los Estados y Tierra del Fuego son “el fin del mundo” como consecuencia de la generalizada visión europeísta. Al ser la zona más austral con población permanente, el nombre puesto por Jules Verne es usado habitualmente.

En esos confines del mundo, Luis Piedrabuena descuidó sus asuntos relacionados con la pesca y caza marítima, para velar por la integridad territorial argentina y por la seguridad de los otros navegantes.

Su entrega a favor de la vida humana y de la soberanía nacional le valieron reconocimientos de la Nación, que le otorgó grados militares, culminando con el de Teniente Coronel de la Marina de Guerra. Hasta ese momento, los cargos fueron honoríficos; reconocimientos sin erogaciones del Estado Nacional, para el entusiasta navegante de los mares subpolares y embajador sin título ante los pueblos aborígenes, lo que dio como resultado un acercamiento entre el gobierno nacional y los pueblos originarios patagónicos, reforzando así la identidad argentina en la región.

Gobiernos europeos condecoraron a Piedrabuena por los numerosos salvatajes a favor de navegantes de esas naciones.

Si uno viaja por tierra desde Santiago del Estero hacia Río Gallegos, unos 200 Km antes encuentra la hermosa ciudad Comandante Piedrabuena. Es una ciudad tranquila, ideal para el descanso a orillas del Río Santa Cruz. Junto a la ciudad está la Isla Pavón, donde se conserva la casa que habitara el prócer cuando navegaba ese río de aguas claras en las que se percibe un color blanco causado por las piedras calcáreas de su lecho. Es un placer muy particular compartir un cordero patagónico a la parrilla, a la sombra de la arboleda que costea el río, o en un galpón, siempre al calor de la hospitalidad del pueblo de la Patagonia.

Desde 1.999, por Ley Nacional, el 10 de Agosto es el Día Nacional de la Isla de los Estados, por el aniversario del fallecimiento del Comandante Luis Piedrabuena, que murió en Buenos Aires dos semanas antes de cumplir cincuenta años de edad.

Aquella isla lejana desde nuestro cálido norte, aquel grupo de cúspides montañosas emergiendo de las frías aguas australes, con toda su heroica historia, representa la lucha de los pioneros argentinos para preservar la integridad nacional. El sur está poblado por gente que vive allá desde hace muchísimas generaciones, por inmigrantes galeses y de otros países europeos, por criollos chilenos y argentinos de todo el país. Por supuesto que hay muchos santiagueños en ese sur que es nuestro, que fuera enaltecido heroicamente por Piedrabuena.

Fundamentalmente, fue un hombre solidario, preocupado por la integridad física de las personas, la integridad territorial, y la integración de los pueblos originarios patagónicos a la vida nacional.

10 de Agosto de 2.010.

Compartir
Comentarios
Amigos del Alero
Programas que difunden la Cultura de Santiago del Estero desde Radio Nacional...
Emisoras que Transmiten
Alero Quichua
  • Radio Norteña, AM 1520
    Grand Bourg (Provincia de Buenos Aires)
    Domingos de 11 a 13 horas
    Director: José Barraza
Alero Quichua Santiagueño
La audición radial se caracteriza por su espontaneidad, no se elabora un libreto en razón de que el programa se hace en vivo con la participación del público que se hace presente en el Salón Auditorium.
Seguinos
Puede visitarnos en los siguientes Redes:
Copyright © 2006 - 2024 todos los derechos reservados.