Hemos dicho al pasar sobre el angosto y profundo Río Salado, por el puente de la ruta provincial número cinco. El río Salado venía bien cargado de agua. Eso ocurría el pasado Viernes 5 de Septiembre, cuando una parte del Alero Quichua Santiagueño iba hacia Bandera Bajada, en el departamento Figueroa.
Como cada año, el Instituto de Formación Docente número veintiuno, con sede en el local de la escuela 1040 José Miralles López, organizó el Encuentro Provincial Interescolar de Cultura y Lengua Quichua. Este año fue la décima edición y, como es habitual, el Alero Quichua estuvo invitado.
La jornada contó con la participación de distintas escuelas de la región. En representaciones teatrales, canto quichua y danza, docentes y alumnos de los distintos niveles mostraron el trabajo de preparación sobre el talento de cada uno. Hubo disertaciones muy interesantes y, algo que fue abordado en más de una ocasión, es la prevención y atenuación de la ludopatía, la adicción al juego.
Sobre el final del encuentro, nuestra delegación tuvo su momento de actuación. Se hizo la apertura de la actuación con palabras de Casilda Chazarreta y el fondo musical de la chacarera instrumental popular La Chimpa Machu, tocada por Sebastián Basualdo con armónica, acompañado por Sebastián Barraza y Sergio Godoy en guitarra y el niño Diego Jiménez en bombo.
Después siguió el saludo en quichua, a cargo de Casilda y Alicia Jiménez. Después un gato instrumental tocado por los músicos nombrados, mientras que el patio era ocupado por parejas de baile, que pidieron más temas musicales para bailar después del gato; siguieron las intepretaciones de chacareras, gatos y zambas. Hubo en el medio el canto de dos vidalas, para seguir con los temas musicales bailables, cantados en quichua y castellano.
Después hemos vuelto, contentos por haber cantado, por haber compartido con gente buena, amable y laboriosa con la que compartimos el afecto. Nos ha alegrado muchísimo el ver que la escuela está ancha súmaj (muy inda) después de las mejoras edilicias, con nuevas dependencias rodeando al patio.
Cada viaje a distintos lugares de nuestra provincia, es una experiencia valiosa y gratificante. En cada salida podemos ver cómo están los distintos lugares del extenso territorio santiagueño. También podemos conversar con la gente, enterarnos de su realidad, sus logros, sus anhelos y sus esfuerzos para conseguir mejoras individuales y comunitarias. En definitiva, los santiagueños somos muy parecidos entre nosotros. Nos une este gran amor por nuestro querido Santiago del Estero, provincia admirada en todo el país, en reconocimiento por la chacarera, que se canta en todas las provincias, pero cuyas creaciones se dan por santiagueños y casi siempre en suelo santiagueño.
Agradecidos a la comunidad del establecimiento escolar, por sus atenciones y por su persistencia al hacer este encuentro cada año, hemos pasado nuevamente sobre el río Salado y, después de Caspi Corral, hemos desandado el camino recorrido por la tarde, para finalmente pasar sobre el Río Dulce y llegar a la ciudad de Santiago, contentos por haber atravesado una vez más la Mesopotamia Lingüística Santiagueña.
09 de Septiembre de 2025.