Llega a su final la temporada veraniega para el Festival de la Batería y Electrónicos, con todas las variantes imaginables en cuanto a nombre, y ligeras variantes en cuanto a particularidades según el lugar.

La comunidad se prepara para la rutina de un nuevo año escolar y laboral. En el campo, simplemente sigue la rutina de tareas, los ciclos de frío y calor, de días cortos y largos, de sequías y de lluvias.

En algunos lugares de la campaña santiagueña hubo festivales folclóricos con alto contenido nativista.

Una fiesta con base tradicional son Las Trincheras de Icaño. Icaño, ubicado a 185 kilómetros de la ciudad de Santiago, por la Ruta 34, tiene una rica historia, estudiada y dada a conocer por Julio Carreras, Adrián Enrique Massa y otros hombres de la cultura.

En las trincheras se hacen las tradicionales pechadas con caballo, donde un grupo montado se alinea contra una empalizada. Otro jinete procurará avanzar entre el grupo y la empalizada hasta el otro extremo. El grupo empuja para impedir tal avance. Luego de cumplido o abandonado el intento, ese jinete se unirá al grupo, y del mismo saldrá otro a pechar. Es una prueba de fuerza animal y destreza humana.

Tanto el nombre de Icaño como las pechadas, son homenajes a los últimos indígenas que habitaron esos pagos.

En Garza (a 100 Km. de Santiago por Ruta 34) se realizó el Segundo Festival del Canto Sachero. Este festival respondió en un alto porcentaje a lo que su nombre indica. Hubo cantores locales, como Shuma González con su canto improvisado, simple y decidor, o el Dúo Los Revainera.

Desde Herrera llegó el payador Lázaro Moreno para brindar una magistral actuación cargada de relatos y reflexiones del hombre sachero. No faltó la siempre sorprendente improvisación de Lázaro, hablando de los cantores improvisadores garceños, del festival y sus circunstancias.

Nuestro Alero aportó el canto quichua por uno de sus solistas. Voz y guitarra, a la manera tradicional.

Luego de Julio de 2.003, en Santiago nos hemos acostumbrado a que en esta época del año comencemos a prepararnos para el cumpleaños de la ciudad. Vemos de hacer mejoras en la casa para recibir a las visitas, preguntamos quiénes van a venir, y tratamos de conocer la programación oficial para informar a los posibles visitantes.

Para este año, el intendente de Santiago del Estero anunció que la fiesta de cumpleaños será de pocas horas, en la noche del 24 y en la tarde del 25 de Julio. No será de una semana o un mes con varios espectáculos diarios, como se acostumbraba en los últimos tiempos.

Santiago del Estero es de todos. Seguramente los folcloristas santiagueños reunirán a sus amigos para guitarreadas festivas en la tradicional Semana de Santiago. Sin monopolio estatal ni empresarial, se abrirán espacios para los intérpretes criollos, los que no dependen de la electricidad, los plásticos y los favores oficiales para expresarse.

Por si vienen visitas, los vecinos tendríamos que velar por la seguridad, el orden y la limpieza, o contratar a alguien para que cumpla y haga cumplir algo del cúmulo de leyes y ordenanzas existentes.

Así, nuestra vida será una fiesta pacífica todo el año.

17 de Febrero de 2009.