Por Crístian Ramón Verduc
04/02/2014
No sé de qué se trata, pero me opongo
No sé de qué se trata, pero me opongo”. Esta desafortunada frase ha sido adjudicada a diversas personas, generalmente a noveles legisladores de distintos lugares.

Oponerse sin saber de qué se trata, o aceptar en las mismas condiciones, sería una muestra de falta de criterio. Hay otras frases menos divulgadas pero, lamentablemente, muy repetidas: “Si está en la televisión, es cierto”; “si lo dice Fulano, es verdad”; “si lo publica el diario Tal, es mentira”; habría mucho más, pero es suficiente para comprender que esas actitudes no deberían imitarse.

En muchos casos es mejor quedarse, por ejemplo, con la aclaración: “Según la propaganda, es bueno”. Uno sabe que la propaganda puede ser verdadera o engañosa, o por lo menos exagerada. Hay propagandas basadas en exaltar los propios productos y otras que toman como base el descrédito a la competencia. Sea como sea, es propaganda y debe ser tomada como tal. Lo que nos sirve para tener un panorama de la realidad es la información objetiva.

La información objetiva es poco común, pues los agentes difusores son seres humanos y, como tales, seres emotivos o movilizados por intereses y conveniencias. No está de más procurar conocer las tendencias de los distintos medios de información y difusión, para hacer una comparación de lo divugado por cada uno de ellos y buscar un término medio, el que puede estar cercano a la realidad.

Hay gente que sigue “a muerte” los dictados de cierta persona o de cierto grupo de personas. Es una actitud de admiración muy cercana al sometimiento. Este modo de obrar habla bien en cuanto a lealtades y deja muy poco en cuanto a dignidad o capacidad de discernimiento. No es lógico que vivamos esperando que Fulano o Mengano digan qué debe gustarnos o a quién debemos querer; sería bueno formar nuestra propia opinión. No olvidemos que nuestros ídolos de carne y hueso son tan falibles como cualquier humano y pueden fallar intencionalmente o por error.

Si desarrollamos nuestra capacidad de análisis, alcanzaremos un deseable nivel cultural, el que nos indicará aceptar lo aceptable y apoyar lo que merece ser apoyado. Muchas veces nos dejamos llevar por los sentimientos y aceptamos o apoyamos lo que nos conmueve. Es también una buena actitud si no es fruto del engaño. Y si nos han engañado, ojalá que pronto nos demos cuenta y salgamos de esa situación.

Ya que estamos en el Alero Quichua Santiagueño, no estaría de más plantearnos el por qué de nuestra afición por este movimiento nativista. Es posible que la primera referencia nos haya llegado por recomendación de una persona confiable, o por que casualmente hemos escuchado o leído respecto al Alero Quichua, o por que estamos interesados en la lengua quichua, o por Santiago del Estero y sus tradiciones. Un alero es tan abierto que hay muchos modos de llegar a él.

Una vez cobijados bajo el techo del Alero, veremos de permanecer si nos gusta. Es un Alero amplio, donde caben distintos sentimientos y distintas intenciones, que podemos sintetizar en la idea fundacional: El Alero Quichua Santiagueño tiene por finalidad rescatar y difundir los mas auténticos valores tradicionales de Santiago del Estero a partir de la lengua quichua.

El rescate y difusión se puede hacer por medio del canto, la lectura, el recitado, la palabra en quichua o en castellano, la presencia y el aliento a quienes están en este afán. Si estamos convencidos de que el quichua santiagueño merece un lugar en el saber y el sentimiento de la gente, con certeza estaremos cómodos a la sombra del Alero. Si nos movilizan otras manifestaciones culturales, ajenas a lo auténticamente santiagueño, preferentemente quichuista, nos instalaremos en el patio, cerca del Alero, a divisar desde cierta distancia el movimiento tradicionalista, o tal vez acabemos alejándonos.

La norma de conducta quichuista, sintetizada en la expresión: “Ama súa, ama llulla, ama ckella”, nos obliga a tomar una actitud clara y siempre reflexiva. No debemos mentir ni mentirnos respecto a nuestro amor por los objetivos del Alero Quichua (ama llulla), no debemos tener pereza para seguir apoyando lo que decimos querer (ama ckella), para no robar tiempo ni ilusiones (ama súa) de quienes sí quieren hacer algo por el quichua y las tradiciones de Santiago del Estero, tan carentes de espacios en las distintas manifestaciones presentadas como hechos folclóricos y culturales.

Lo más sonoro de nuestro Alero Quichua es la audición radial, que debe recomenzar el primer Domingo de Marzo. Muchos de nosotros soñamos desde la infancia con poder acceder a un micrófono desde el cual haremos oír nuestra voz, ya sea cantando o diciendo algo. Es un anhelo válido, basado en la autoestima y el afán de comunicarnos con el prójimo. Claro que no debemos olvidar que el poder llegar a mucha gente trae consigo ciertos cuidados.

Toda persona que tenga acceso a un micrófono u otro modo de hacer oír su voz, goza de la posibilidad de modificar los conocimientos o las creencias de sus oyentes. Como agente educador, esa persona cantante o hablante, o ejecutante de un instrumento musical, debe contribuir para que los oyentes mejoren culturalmente. El solo hecho de decir una verdad, por más repetida que ésta sea, es un aporte a la cultura general. La difusión de la realidad ayuda en la lucha contra el progresivo enrarecimiento de la realidad con que somos bombardeados a diario por distintos medios.

Si al dicho veraz lo acompañamos con acciones, mucho mejor. Por ejemplo: Una verdad repetida en forma cotidiana es que Santiago del Estero es bilingüe y cuna de la chacarera. No está de más repetir el aserto con palabras, pero debemos reforzarlo difundiendo de alguna manera la música tradicional de nuestro pago; si es en quichua, mucho mejor. Ya decía Don Sixto Palavecino: “Yo no pretendo que el quichua sobrepase a los demás; pero tampoco sea menos: Debe estar de igual a igual.”

Hay abundante gente “pechando” con su propio idioma y su propia música. Nosotros, los que sentimos a Santiago del Estero, sin dejar de valorar lo bueno de otros pagos, debemos apoyar y difundir lo nuestro, para que así nos entendamos entre todos desde la personalidad de cada comunidad, con veracidad y coherencia.

No se trata de oponerse a todo lo ajeno, férreamente y sin análisis. Tampoco se trata de apoyar ciegamente lo de “los nuestros”. La coherencia y la honestidad nos obligan a ver bien por qué y para qué hacemos lo que hacemos y decimos lo que decimos.

Para apoyar el movimiento cultural Alero Quichua Santiagueño, tenemos fuertes razones y sentimientos, que bien podríamos sintetizar en: “Amor por la tierra de nuestros mayores y de las expresiones culturales que nos llenan el espíritu”.

04 de Febrero de 2.014.
Compartir
Comentarios
Amigos del Alero
Programas que difunden la Cultura de Santiago del Estero desde Radio Nacional...
Emisoras que Transmiten
Alero Quichua
  • Radio Norteña, AM 1520
    Grand Bourg (Provincia de Buenos Aires)
    Domingos de 11 a 13 horas
    Director: José Barraza
Alero Quichua Santiagueño
La audición radial se caracteriza por su espontaneidad, no se elabora un libreto en razón de que el programa se hace en vivo con la participación del público que se hace presente en el Salón Auditorium.
Seguinos
Puede visitarnos en los siguientes Redes:
Copyright © 2006 - 2024 todos los derechos reservados.