Por Crístian Ramón Verduc
19/04/2022
Antes de la fauna que conocemos hubo otras especies animales en la Tierra...

Según nos enseñan los arqueólogos. Dicen que las especies que ya no están desaparecieron por diversas causas, principalmente por no haber alcanzado a adaptarse a los cambios que hubo en el clima y en el tipo de suelo que habitaban.  

Dicen que en la vida cotidiana también hay que saber adaptarse a los cambios, para poder sobrevivir. En las zonas rurales, ha sido un gran cambio la llegada de las familias humanas para vivir donde antes no había gente. Hubo animales silvestres que se acostumbraron a convivir con el humano y algunos fueron beneficiados por la nueva situación, al tener disponibles para atacar animales domésticos mansos y gordos; también por los campos sembrados proveedores de abundantes granos, hojas y raíces.  

Los bosques no logran recuperarse a tiempo cuando hay explotación forestal excesiva, y cuando la cacería por parte de los humanos es feroz, los animales depredados no consiguen reponer sus muertos con nuevas crías. También los incendios forestales y las quemas de pastizales son desgracias a las que ninguna especie consigue adaptarse.  

Pasadas unas décadas, los cambios desfavorables comenzaron a hacerse notar. El ser humano, que inicialmente se había dedicado a recolectar frutas, hojas, raíces, varas y troncos, a cazar y pescar, todo para alimentarse, abrigarse y tener casa, pasados unos siglos debió cultivar y criar animales domésticos. Con la llegada de los europeos, hubo un gran aumento en la población humana, lo que impactó en el ambiente natural, primero de forma poco perceptible, para acentuarse con el paso del tiempo. 

La gente sachera, que hasta hace pocas décadas podía recolectar, cazar y pescar en abundancia, hoy ve muy disminuidas sus posibilidades ante la deforestación, los excesos en la cacería, la contaminación de las aguas y las mortandades de peces por absurdas bajantes ocurridas en pleno Verano. Muchos animales no pudieron adaptarse a la nueva situación y dejaron de reproducirse en gran cantidad, quedando varias especies en peligro de extinción. 

La mayoría de la gente tuvo que emigrar de la zona rural para insertarse en la vida urbana, que se ve atractiva según las propagandas. En las ciudades tienen que hacer interminables filas de espera para cada cosa, pero finalmente se puede conseguir lo que se busca, aunque sea a muy largo plazo y muy distinto a lo que se lograba en el pago. 

Desde hace varias décadas, la gente de las provincias emigra hacia Buenos Aires y otras grandes ciudades en busca de mejores posibilidades. Allá tienen que adaptarse a otras formas de vivir, distinto a lo que era en el pago rural o en la ciudad chica en que vivían. Las primeras adaptaciones deben darse en dos aspectos: El habla y las distancias. 

En zona rural, las actividades laborales suelen estar regidas por el clima. En los largos y calurosos días de Verano, cerca del mediodía hay que hacer una larga pausa en las tareas, para continuar cuando decline un poco el Sol. En Invierno, es preciso aprovechar el breve tiempo de mejor temperatura con el Sol “arriba”, en una jornada que comienza un poco tarde por la mañana, tiene una pausa breve al mediodía y finaliza cuando el Sol está cerca del horizonte y comienza a sentirse más el frío. 

En los pueblos y ciudades chicas, uno va por la mañana a su lugar de trabajo, vuelve al mediodía para almorzar y tomar una siesta; después vuelve al trabajo y las actividades terminan de noche. En las ciudades grandes, las actividades comienzan más o menos temprano por la mañana, hay una breve pausa para almorzar y la jornada continúa hasta media tarde. Se puede dormir una siesta durante el largo viaje entre la casa y el lugar de trabajo.  

Cuando uno llega en otro pago, enseguida es detectado como foráneo por su forma de hablar. Aún hoy, hay quienes sienten orgullo por ser de un determinado lugar y no tratan de hablar igual que la gente del lugar adonde llegaron. Otra gente se adapta al lugar y aprende su entonación en el habla y sus modismos. Hay quienes están a diario adaptándose a los cambios en el habla que son indicados desde los medios de comunicación masiva. 

Con el paso del tiempo, los humanos hemos ido adaptándonos a los cambios causados por el progreso. Hemos dejado de usar todo tipo de “tracción a sangre” para preferir los vehículos impulsados por un motor. Ya no es necesario ir en busca de alguien para decirle algo, pues se puede enviar un mensaje con el teléfono portátil. Esos cambios nos permiten hacer más cosas que antes. 

En el habla, los cambios que se dan desde hace bastante tiempo, tienden a la globalización bajo un único idioma para todo el continente y gran parte del mundo. Palabra por palabra, frase por frase, por distintos medios se están degradando los idiomas generales y las variantes regionales. El quichua no es ajeno a este avance foráneo y sufre un proceso de globalización interna, desnaturalización, desentendimiento entre sus hablantes y desaliento para quienes deseen aprenderlo. 

Una forma de adaptarnos a esos cambios, sería el de adherir a ellos, como dejarse llevar por la corriente o unirse al enemigo para lograr ventajas personales. Otra opción es la de seguir firmes en la brecha, poniendo el quichua, el castellano y los buenos hábitos locales por delante de cualquier situación acomodada para uno mismo que pudiese lograrse aceptando las imposiciones de poderes oscuros.  

Dentro de cinco días será Día de la Cultura Quichua, conmemorando un nuevo aniversario del fallecimiento de Don Sixto Palavecino, gran difusor del quichua santiagueño, que nos instó a seguir la huella, procurando quichuizar al mundo. Sería un gran homenaje el seguir firmes en nuestras convicciones para preservar el quichua y también el castellano bien hablado. 

19 de Abril de 2022.
 

Compartir
Comentarios
Amigos del Alero
Programas que difunden la Cultura de Santiago del Estero desde Radio Nacional...
Emisoras que Transmiten
Alero Quichua
  • Radio Norteña, AM 1520
    Grand Bourg (Provincia de Buenos Aires)
    Domingos de 11 a 13 horas
    Director: José Barraza
Alero Quichua Santiagueño
La audición radial se caracteriza por su espontaneidad, no se elabora un libreto en razón de que el programa se hace en vivo con la participación del público que se hace presente en el Salón Auditorium.
Seguinos
Puede visitarnos en los siguientes Redes:
Copyright © 2006 - 2024 todos los derechos reservados.