por
Casilda Chazarreta (Anunitay)


Inefable espectáculo! Un marco maravilloso! El antiguo Teatro Virla de la ciudad de Rosario colmado no solo de espectadores, sino de Historia …de Fuerza… de
Memoria…

La Universidad de Rosario entregó la Distinción Honorífica a alguien que transitó las “aulas” de la “Universidad de la Vida” por más de 93 años.

Distinguió con el título de Dr. Honoris Causa a Don Sixto Doroteo Palavecino.

Como él mismo lo dijera: ”galardón doble por venir de su ”Barrancas” del Misqui
Mayu allá en Salavina a esta otra “Barrancas” del Río Paraná, allí donde el General Belgrano enarbolara la celeste y blanca para hacernos libres”.
Emoción pura, desde que se abrió el telón y las Banderas de Ceremonia portadas por niños Salavineros de la escuela del pago de don Sixto donde éste
concurrió cuando niño, a la que los organizadores del acto transfirieron el dinero recaudado, el cual fue entregado a su actual director presente esa noche por ser integrante del Conjunto Sachanmanta. El bandoneonista de ese conjunto, con acordes impecables en un solo de bandoneón, inundó el auditorio de patriotismo con el Himno Nacional, cantado en quichua por otro integrante del mismo conjunto. El idioma de Santiago del Estero flotó en el aire rosarino hermanando de argentinidad a cada uno en esa noche de todos…
La respuesta al juramento de estilo “así lo haré siempre” resonó en el esplendoroso y centenario Teatro, que vibró de aplausos sostenidos y por la humedad de alguna lágrima que expresaba la alegría por la reivindicación, por la
justicia, por el reconocimiento a la permanencia y existencia de una lengua
muchas veces silenciada y que a pesar de los siglos ¡sigue vigente! ¡sigue
viva!...
Reconocimiento a un Sixto que representa a miles de Quichuistas Santiagueños que viven en su tierra o que hicieron su tierra en otras tierras, como los santiagueños-rosarinos.
Un acto impecable. Los organizadores demostraron el celo y el amor que pusieron, el cariño sin medida hacia Don Sixto y no escatimaron esfuerzos para lograr el objetivo.
Un acto que tuvo de todo, profundidad en los fundamentos que avalan la
distinción por parte de las autoridades de la Universidad de Rosario y del
Concejo Deliberante que también lo declaró CIUDADANO ILUSTRE.
Las sentidas palabras del “Doctor Sixto”, el humor, la dulzura de su idioma…
La música de los Conjuntos participantes… la Danza… el Cierre… el canto de los Hijos que como la Savia del Taqo trasciende las generaciones: Rubén, Aidee, Carmencita, Marcelo Palavecino, le pusieron la armonía del canto, desde la voz y desde el sonqo en castilla, overitas y en quichua, levantando el orgullo de pertenecer a culturas milenarias que dan vigor a la vigencia de nuestra raíz americana, argentina y santiagueña. Y en el. canto de los Hijos de Sixto estuvo también el sentimiento reconocido por la distinción que el pueblo rosarino brindó a su padre.

A don SIXTO … SIXTO DE TODOS…

Sos la vida mi corazón
Sos la noche mi descanso
Sos la luna que me alumbra
El sol que me da calor…
Kanki sonqo kausachiaq
Kanki tuta puñuchiaq
Kanki killa kanchachiaq
Kanki inti qoñichiaq…


Casilda Chazarreta
Programa Sapiyman
Santiago del Estero, 30 de Noviembre de 2008